
DE COSPEDAL: "El escrache es nazismo, es fascismo, me recuerda a los años previos al 36".
Se queja la señora, de que los escraches es violentar el voto, ataques a las familias y a sus domicilios... un estilo totalitario. No es a las familias, es a vosotros, directamente, tal vez los escraches puedan parecer, como decirlo, bestiales, por el hecho de que todo el mundo tiene derecho a la intimidad en su domicilio, pero ya que en el congreso no nos hacéis ni puñetero caso, pues a vuestras casas habrá que ir a ver si os dais cuenta del cabreo que tienen los españoles.
Tachar los escraches de nazismo me parece la barbaridad mas fuerte desde aquello que dijo el ministro del interior de que los matrimonios gays ponian en peligro la continuidad de la especie humana. Al margen de la ignorancia histórica de esta gente, a mi la situación también me recuerda al 36 y los momentos posteriores, en los que el generalísimo censuraba la libertad de expresión. Esta tipa tacha los escraches (manifestaciones en la puerta del domicilio de aquel político contra el que se quiere denunciar) de nazismo, cuando ellos son los primeros que, cubiertos de mierda hasta el cuello, intentar evitar que les metan un puro. Ese el ejemplo de las recientes limitaciones decretadas por el gobierno de la actividad de detectives (que casualidad que lo hayan hecho cuando han empezado a investigarles a ellos). Ellos son los auténticos granujas, personas sin escrúpulos que se cuelgan medallitas porque la situacion de España mejorará en 2014, ahogándonos cada vez más y poniéndonos un futuro negro, muy negro. A mi cada vez me da más vergüenza este país, y esto tarde o temprano va a explotar, y no lo digo yo, lo dice la historia con las revoluciones del siglo XVIII, las huelgas y manifestaciones del siglo XX, todas ellas iniciadas por un pueblo que, y perdonad la expresión, estaba hasta los mismísimos cojones.